Coahuila: Administrar el casi triunfo electoral…sin confiarse

                                    Artículo Más Información, 17 de mayo de 2023

Jaime Villasana Dávila

 

El día de las elecciones para gobernador del estado de Coahuila está a la vuelta de la esquina. En dos semanas terminarán unas campañas a las que a muchos ciudadanos los tiene sin cuidado (lamentablemente) o incluso les molesta por tanto anuncio publicitario en radio, televisión e Internet, pues se convierte en ruido que interfiere su vida cotidiana. Razón no les falta, pero así sucede en muchos países donde impera la democracia.


El caso es que el candidato a gobernador de la alianza PRI-PAN-PRD ganará esta contienda electoral, según la inmensa mayoría de las encuestas. Con diez puntos porcentuales (o poco más) de ventaja en promedio sobre el candidato de MORENA, es casi imposible su derrota. Si la izquierda (populista) no se hubiese dividido estaríamos en un escenario completamente diferente.

La holgada ventaja del candidato de la alianza no quiere decir que él y su equipo deben relajarse. Además, recordemos que en últimos años las encuestas han levantado muchas dudas en cuanto a su confiabilidad. Todo puede pasar en estas dos semanas, como sorpresas de último minuto. Por ejemplo, que el candidato del PT decida abandonar la contienda y sumarse al candidato de MORENA. Es algo muy remoto, dado el tipo de ofensas y desencuentros que han tenido, pero no imposible y ya ha pasado en otras elecciones. La política y el poder pueden curar eso y mucho más.

Otra sorpresa pudiera venir desde afuera, particularmente desde el gobierno federal. Ya lo quizo hacer semanas atrás anunciando el presidente en su mañanera que pronto EUA regresará a México 4,813 millones de pesos que le fueron confiscados a Héctor Javier Villarreal Hernández. Esa maniobra no les funcionó. Las encuestas ni se movieron. Además, según expertos, a ese caso le queda todavía un largo proceso legal y, además, ese monto pudiera ser mucho menor. Se trató pues de un movimiento electorero, aunque cruzamos dedos para que al final así suceda. Le vendrían muy bien a nuestro estado tales recursos que son de los coahuilenses y no del gobierno federal, como así lo quiere el presidente.

Toca entonces al candidato puntero administrar, e incluso consolidar, su casi triunfo electoral. Hay muchas formas de hacerlo y lo divido en dos ámbitos; interno y externo. En lo primero todo depende de él, su equipo de campaña y la estructura electoral, lo cual incluye al PAN y PRD. Ejemplo; apuntalar el plan para el día de las elecciones, seguir agenda de trabajo y explicar con mayor detalle algunas propuestas para atraer a más indecisos. Las dos primeras acciones seguro lo están haciendo, pero no estoy seguro en la tercera. Por ejemplo, sigue siendo muy vago el plan del candidato de la alianza PRI-PAN-PRD para afianzar las finanzas del estado en el contexto de la todavía enorme deuda que se tiene.

Lo externo es diferente. Es lo que no se puede controlar y ya cité dos ejemplos previos. Añado otro que está muy presente; la gran crisis migratoria y su impacto para Coahuila, principalmente en sus ciudades fronterizas ¿cuál debe ser la postura del gobierno estatal y del candidato de la alianza ante una potencial tragedia humanitaria en el estado?

La preparación ante cualquier contingencia externa es necesaria y deben diseñarse rutas de acción para cada una, como quiero suponer ya lo tienen. Lo dice el “librito” y no hay que ser experto para saberlo.

En momentos de bonanza o escenarios favorables el sentido común suele escasear, la arrogancia toma un mayor rol y la confianza suele extrapolarse. Por ello es mejor no cantar victoria aún. No hay que confiarse.

Luego del casi seguro triunfo viene lo más difícil, pero de eso ya hablaremos en su momento.

PD: Gracias a Heriberto por este espacio y a usted por su lectura. Aquí estaremos dando lata cada dos semanas.     

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