Coahuila y sus libros de texto gratuitos; experimento educativo que puede convertirse en modelo

Artículo Más Información, 13 de septiembre de 2023

LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila

Pocos han prestado atención a lo que está aconteciendo y acontecerá en Coahuila con el uso de libros de texto en escuelas públicas de nivel básico y medio que no provienen del gobierno federal, sino de editores privados. Pero comencemos por el principio.  

 

Coahuila ha optado por libros de texto diferentes al resto del país. Apuesta arriesgada, pero quizá vaya a valer la pena. Imagen: Gobierno de Coahuila.

A las/los coahuilenses nos ha costado 72 millones de pesos el haber rechazado los libros de texto gratuitos del actual gobierno federal. Esa fue la cantidad que está pagando el gobierno del estado para adquirir libros de texto por parte de editoriales privadas, de manera que los niños y niñas de las escuelas públicas no queden sin su material didáctico para el presente curso escolar.

Hasta donde yo sé esto jamás había sucedido en la historia reciente de la educación pública nacional. Los libros de texto gratuitos siempre han sido distribuidos desde 1960 y hasta la actualidad. En algunas escuelas públicas a este material didáctico se les acompaña con otros adicionales, pero no es lo común pues se da por entendido que las familias que mandan a sus hijas e hijos a este tipo de escuelas carecen de recursos suficientes para adquirir libros adicionales.

En las escuelas privadas es diferente. Reciben por mandato los libros de textos oficiales y los utilizan a su conveniencia, pero principalmente operan con el material didáctico que la escuela ha definido en su programa o plan de estudios.

Regreso a los 72 millones de pesos. De entrada esta inversión pudiera parecer como haber tirado dinero a la basura, añadiendo que el estado con su alta deuda no está para realizar erogaciones imprevistas. Algunos estarán diciendo “debimos haber aceptado esos libros de texto gratuitos aun con sus errores de fondo y forma e invertir ese dinero en infraestructura básica como drenaje, pavimentación, etc.”.

Pero precisamente aquí está la cuestión. Una vez que aplicas algo cuestionable a esta escala (como los actuales libros de texto gratuitos), es muy difícil parar la maquinaria o corregir errores andando, lo cual es muy tortuoso. Los expertos han dicho que tales libros carecen de muchos elementos mínimos para que sean instrumentos que sirvan para impartir una educación principalmente científica y tecnológica (como se hace en países avanzados) y no tanto ideologizada como lo pretende el gobierno federal actual.

La realidad es que lo hecho está y ahora toca mirar para adelante. Las y los niños coahuilenses que asisten a escuelas públicas aprenderán en este ciclo escolar con libros de editoriales particulares. Esto representa un gran reto para las/los profesores y para los mismos educandos, pero donde hay retos también hay oportunidades. Además, con los nuevos libros de texto gratuitos también se iban a presentar retos igual o peores.

Si las autoridades de cada escuela pública, las autoridades educativas, las/los profesores y los padres de familia juegan este partido de manera concentrada e inteligente, es posible que los resultados que se obtengan al final del año escolar puedan ser alentadores e incluso ejemplares, aunque también pueden ser desastrosos. De ser esto último los coahuilenses deberemos aceptarlo, aprender de ello y buscar otra ruta el próximo ciclo escolar, quizá ahora sí aceptando los libros de texto gratuitos de la 4T aunque con aplicación acotada. Tampoco hay que hacerse ilusiones por si gana la oposición en 2024, pues no habrá tiempo; la elección es en junio y el año escolar inicia en septiembre. No hay tiempo para mejorar la versión actual.

Insisto en que todos estos actores deberán actuar bajo el principio del como sí se puede aprovechar esta oportunidad de aplicar libros que utilizan las escuelas particulares. Por supuesto es un cambio monumental aplicar nuevos libros y los que hemos sido maestros de cualquier nivel lo sabemos. Insisto nuevamente; lo mismo iba a suceder de haber aceptado los libros 4T. El apoyo de las autoridades educativas será fundamental.

El resultado de la decisión tomada por el gobierno de Coahuila (misma que yo apoyé) lo sabremos si al final del presente ciclo escolar las autoridades educativas llevan a cabo las evaluaciones necesarias para ubicar lo logrado y lo informan de manera abierta y transparente a toda la ciudadanía, que es obligatorio hacerlo.

En suma, Coahuila está haciendo un experimento educativo con sus escuelas públicas a nivel primaria y secundaria con libros de texto diferentes al resto del país. Por cierto, los otros estados también hacen experimentos con libros también nuevos pero de diferente perfil.

Para Coahuila se trata de un posible punto de inflexión con potencial positivo para el desarrollo de las y los estudiantes de estos niveles y por consecuencia para el futuro del estado. Es un riesgo pero también una gran oportunidad. Si hay resultados alentadores, esos 72 millones de pesos invertidos en libros de texto para este ciclo escolar habrán sido la mejor inversión que quizás haya realizado este sexenio que está por concluir.

Tocará al siguiente gobierno del estado definir lo que corresponda una vez que este experimento haya concluido. ¿Se convertirá esta decisión de Coahuila en un primer pilar de su modelo educativo de marca propia? Espero que sí. El actual modelo educativo nacional lleva décadas siendo un fracaso. Las/los estudiantes y las/los maestros coahuilenses merecen más.

Glosa 1: Aunque quizá ya lo consideraron, es recomendable que el gobierno estatal desde ya comience a hacer la reserva o el ahorro necesario para esta nueva partida presupuestal de compra de libros de texto para escuelas públicas en 2024. La buena educación lo vale. Si en 2024 volvemos a admitir los libros de texto nacionales, el monto ahorrado podrá destinarse al equipamiento de escuelas, por ejemplo.

Glosa 2: Marcelo Ebrard, al más puro estilo de su mentor Manuel Camacho, decidió no hacer historia con su tibio anuncio del lunes pasado. Es probable que el paso final de su estrategia sea romper con MORENA y pasarse a MC, pero para entonces su nivel de influencia y el impacto mediático de tal anuncio habrá mermado. Lo mismo sucederá en el muy remoto escenario de que se sume al Frente Amplio. Tal como sucede en la vida; entre más tiempo pase en la indecisión, las oportunidades se irán haciendo menos.    

www.localeando.com  Twitter: @jvillasanad


Comentarios