AMLO: Expropiando donaciones para Acapulco

 

Artículo Más Información, 30 de octubre de 2023

LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila

El Jueves 26 de octubre, pocas horas después de que el huracán Otis devastase a Acapulco, López Obrador declaró que toda la ayuda gubernamental de cualquier orden de gobierno sería canalizada a través del Ejército y la Marina. Las autoridades civiles no se encargarían para evitar actos de corrupción, dijo.

El sábado 28 AMLO se radicalizó y declaró que todo tipo de ayuda (pública, privada y civil) dirigida a Acapulco se canalizaría a través del Ejército y Marina. Ninguna organización civil como la Cruz Roja, o privada, como Fundación Telmex, por citar dos casos, iban a poder entregar su ayuda directamente a damnificados, como se ha hecho siempre en este país.

 

Los daños son apocalípticos; el gobierno federal quiere controlarlo todo a costa de retrasar la ayuda. Imagen: Agencias.

En otras palabras, estaba ordenando la expropiación de las donaciones privadas y civiles, algo que nunca había sucedido en México y que tampoco sucede en una democracia, salvo en Cuba o Venezuela, países con regímenes autoritarios.

¿Qué hizo cambiar de opinión a AMLO de una postura normal a una radical en el tema de las donaciones ante una catástrofe?

Son varias las razones y aquí enlisto algunas de ellas:

1. TAMAÑO DE LA CATÁSTROFE. Le devastación de Acapulco es casi total y es evidente que el gobierno federal no va a poder con ella con los recursos propios que actualmente tiene, al menos que redirija presupuesto de sus “grandes” obras (tren Maya, Dos Bocas), hacía Acapulco y lo cual no va a hacer. Como los recursos federales son escasos (además eliminaron al FONDEN), entonces hay que apropiarse de la buena fe (donaciones) de los mexicanos para más o menos hacerle frente a la catástrofe.

2. CATÁSTROFES TUMBAN GOBIERNOS. AMLO sabe muy bien que una catástrofe como la causada por Otis puede tumbar gobiernos, por más que la mayoría de la gente lo apruebe actualmente si es que su reacción es tardía y pésima. Ahí está el caso del terremoto en 1985 en Ciudad de México, el principio del fin del régimen priísta debido a la mala reacción del entonces presidente Miguel de la Madrid. AMLO no quiere que le pase lo mismo y para minimizar la mala actuación preventiva y luego pésima reacción inicial de su gobierno, quiere concentrar todo tipo de apoyo para potenciar recursos y que el gobierno pueda salir mejor librado.

3. NEOCENTRALISMO. López Obrador es un fanático de controlarlo todo y por ello a impuesto el neocentralismo en todos los temas que ha podido y en los estados que se han dejado, destacando el de la salud. La decisión de expropiar las donaciones para Acapulco es una actitud centralizadora, acorde con su perfil. Nada de que sorprenderse.

4. GUERRERO, UN ESTADO SIN CAPACIDADES. Guerrero depende en más del 95% de las transferencias federales y de las aportaciones de otros estados vía Pacto Fiscal. Además, su gobernadora (MORENA) es totalmente inoperante e incapaz de liderar la reconstrucción de Acapulco. Dejarle la organización de la distribución de apoyos sería un suicidio político, una invitación a la corrupción y una fiesta para la rapiña, pues su policía estatal y la municipal de Acapulco son casi inexistentes. La voluntad civil y privada fácilmente la hubiesen rebasado y la harían ver todavía peor de lo que ahora es vista. Guerrero es un estado fallido. 

5. JUGADA RIESGOSA, PERO DE ALTA GANANCIA POLÍTICA ELECTORAL. Si el régimen amlista logra sacar adelante la reconstrucción de Acapulco con medidas centralizadoras, lo cual pinta para ser un reto enorme que debe ser llevado a cabo por personas competentes y de estas hay muy pocas en el gobierno amlista, podrá convertir a una tragedia en una ganancia política. Pero la historia en México y en otros países indica que los gobiernos que quieren controlarlo todo se convierten en cuello de botella y tienden a empeorar la reconstrucción.

Unas semanas antes de las elecciones presidenciales en Turquía celebradas en mayo pasado, aconteció un terremoto que causó graves daños en la región este de ese país. El presidente Erdogan, de perfil populista, centralista y de tendencia autoritaria como AMLO, pudo hacerle frente a dicho terremoto y estabilizó la situación gracias en buena medida al gabinete competente que conforma su gobierno, permitiéndole ganar apenas su reelección.

Con Otis, AMLO tiene tiempo suficiente para demostrar que su decisión de expropiar donaciones y centralizar la reconstrucción fue la correcta para hacer que MORENA se mantengan en el poder en 2024. Pero también esta el escenario de que Otis se convierta en la Línea 12 del metro para Claudia Sheinbaum, perdiendo más de la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México en la elección del 2021. Lo iremos viendo.    

www.localeando.com  Twitter: @jvillasanad

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