La deuda de Coahuila y el gobierno entrante

 

Artículo Más Información, 8 de noviembre de 2023

LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila

El tema de la deuda fue el más espinoso para el hoy gobernador electo de Coahuila, Manolo Jiménez. Y no es para menos; se trata del hecho más vergonzoso y repudiado en toda la historia moderna de Coahuila, misma que explotó como escándalo en 2011. Por poco le cuesta al PRI el estado en la elección a gobernador del 2017.

Pero eso es historia. La realidad es que la deuda bancaria directa rondaba los 36 mil millones de pesos en noviembre de 2017 y actualmente ronda los….. 36 mil millones, es decir, solo se han pagado intereses. A cada coahuilense nos toca como de a 12 mil pesos si es que debemos pagarla mañana.

 

Una deuda que no baja en 12 años y solo alcanza para pagar intereses. Algo debe hacerse. 

Ciertamente la deuda como porcentaje del PIB estatal es apenas del 4.4% mientras que AMLO dejará a México con una relación PIB Nacional – deuda de 50%, pero debe recordarse que los estados tienen una autonomía financiera tirándole a nula; en promedio del 10%. Coahuila anda por el 15%, aun y cuando en el sexenio que termina del gobernador Riquelme se duplicaron los ingresos propios.  

Si Coahuila cobrase el IVA y el ISR y le pasase solamente un porcentaje de ello a la federación, que sería lo ideal, la deuda actual serían cacahuates.  

El caso es que, aun con las dos reestructuraciones hechas por el gobierno saliente, la deuda sigue siendo una loza muy pesada para las finanzas estatales y eso limita mucho su capacidad para construir la muy necesaria infraestructura requerida en el estado para seguir progresando. Por ejemplo, atacar el terrible tráfico de Saltillo.

Del gobierno federal no esperemos nada, menos hacia adelante con la muy probable implosión que tendrá PEMEX y las pensiones en este país, si es que no se toman las medidas necesarias. Y como ello no sucederá, avisados estamos.

El gobernador electo ha reconocido múltiples veces que la deuda representa un reto muy importante para el estado. En campaña prometió conformar el Consejo Ciudadano de Viabilidad Financiera, generando algo de simpatías.

Pero una cosa es prometer y otra la realidad, o como dicen por ahí, una política pública es 1% inspiración y 99% ejecución.

Los consejos ciudadanos tienen muy mala fama en Coahuila y en México. Si quieres que un problema no se resuelva, crea uno, se dice en el argot de la administración pública y de gobierno.

A esto hay debe sumarse las reglas que regularán al consejo y, principalmente, quienes lo conformarán. Si el consejo será solo de cuates y personas afines, el consejo será un fracaso. No es ningún secreto. Será una promesa cumplida en la forma, pero no en el fondo. Lo de casi siempre.

Pero si está bien regulado, estructurado y conformado, puede ser un mecanismo de mucha utilidad al gobernador entrante. Le daría un poco más de legitimidad a sus decisiones en el tema de la deuda, que sigue estando muy manchado desde su aparición.

Además le puede servir como un mecanismo de presión ante los bancos en la próxima reestructuración que se hará pues, aún con las realizadas, las condiciones no siguen siendo favorables para el estado y seguro habrá una nueva.

Finalmente, si cuando las empresas y personas llegan a un banco a negociar una deuda, y estas se ponen en un plan férreo logran una quita al capital ¿por qué Coahuila no ha sido capaz de lograr algo así? Todos los días hay negociaciones de deuda bancaria en México donde se logra una quita al capital y/o intereses por parte del deudor. ¿Ha tenido una actitud así el gobierno coahuilense? Pago no niego, pero seamos justos.

Se han pagado intereses por 12 años. Es hora ya de que los bancos se sienten a negociar en serio y las autoridades metiendo la máxima presión a favor de Coahuila. Ya no es 2011 o 2015, cuando nos tenían de rodillas y tampoco nos han regalado nada; se les ha pagado todo prácticamente bajo sus condiciones ¿Lo hará el gobernador entrante? Insisto, un Consejo Ciudadano de Viabilidad Financiera bien armado y operado, puede ayudar muchísimo.

Si el gobernador entrante quiere hacer realidad su lema de “Coahuila Global”, el darle una mejor estructura a la deuda, y ejercer una disciplina financiera sostenida en otros rubros, es fundamental. No se trata solo de atraer inversiones para generar empleos, también de tener un gobierno estatal financieramente sólido para que pueda actuar más libremente en cualquier ámbito.

Glosa 1: Aberrante la decisión de MORENA y AMLO con no incluir una partida presupuestal federal para 2024 en apoyo para Acapulco y Guerrero. Argumentan que sin ella se puede dar el mismo apoyo presupuestario como sucede ahora. Pero es muy simple; prefieren así pues es más difícil de auditar el recurso y más fácil de dirigir las partidas presupuestales actuales a otros temas, como el político-electoral por ejemplo. Además seguro piensan que, aun sin partida, tienen bajo control al estado ¿ganará MORENA las senadurías y diputaciones federales en ese estado en 2024? Veremos si los guerrerenses se olvidan rápido de quienes sí y quienes no los apoyaron.

Glosa 2: La renuncia de Arturo Zaldívar como integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para sumarse a la campaña de Claudia Sheinbaum, es una prueba más de que la 4T resultó no sólo ser diferente, sino peor. Por décadas criticaron este tipo de “chapulinazos”. Hoy los hacen y ahora en un ámbito donde nunca antes había sucedido; la Suprema Corte.

www.localeando.com  Twitter: @jvillasanad

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