Artículo
publicado en Más Información, 31 de enero de
2024
LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila
Ayer martes el analista político Leo Zuckerman posteó en su cuenta de X “como estará lo de los hijos que tuvo que revivir lo de Colosio”. Esto en referencia a los escándalos de los hijos del presidente y, para desviar la atención pública, AMLO revive el caso Colosio ahora con la teoría de un segundo tirador en su asesinato y vinculándolo ¿adivine usted? Así es, con García Luna.
Pero Zuckerman se quedó corto en su frase. Yo la rehago así: como
estarán las cosas, que ya no sienten lo duro sino lo tupido”. Y es que un día
sí y otro también los mexicanos vamos conociendo de nuevos casos de corrupción e
incompetencia y confirmando los enormes fracasos en el gobierno de AMLO.
Son tantos que ya no sé por donde empezar. Además, como ya los sabes, es redundante citarlos nuevamente. Mejor te cuento el último hecho público; un contrato que asignó PEMEX “por 150 millones a una farmacia en ruinas” ubicada en Ciudad Victoria, Tamaulipas, según lo reporta la revista EME-EQUIS. Aquí lo puedes leer.
Con decirte que el dueño de la farmacia ni siquiera se enteró de haber ganado ambos contratos por la cita antes sumada. Todo un escándalo, al igual que los casos conocidos.
Me enfoco en los posibles efectos que estos escándalos tendrán o tienen ya en este periodo de inter campañas entre el electorado. Un electorado cuya mayoría considera a AMLO como un incompetente y lo reprueba en temas de corrupción, seguridad, salud y educación, salvándose solamente los programas sociales.
Se suponía que el estúpido periodo de inter campañas iba a estar mediática y totalmente cubierto por la comunicación de AMLO y el poderoso aparato comunicativo de su gobierno. Ellos eran quienes iban a dominar la agenda pública de estas cinco – seis semanas. AMLO anunciando la tercera o cuarta inauguración de sus obras emblemáticas, entregando programas sociales, dándose baños de pueblo y anunciando sus reformas constitucionales populistas, como la de pensiones al 100%.
Por cierto, el PRI ya anunció que apoyará esta última propuesta de reforma, siempre y cuando venga sustentada con números. Una jugada hábil, políticamente hablando, pero de mucho riesgo para el país si es que lo aprobado al final compromete las de por sí muy débiles finanzas públicas. Veremos las posturas del PAN y PRD. Este será un buen debate durante la elección ¿rebasará por la izquierda la oposición al gobierno y su partido?
Regreso al tema central; la inter campaña. La realidad ha estado muy alejada de ese escenario favorecedor para AMLO y, por consecuencia, para Sheinbaum. Algunos medios de comunicación han arreciado con sus investigaciones sobre casos de corrupción. De LATINUS no es ninguna novedad, así como de Mexicanos contra la Corrupción. Ambos con un limitado nivel de penetración entre la población.
Pero cuando otros medios comienzan a también indagar e informar sobre sus resultados nada positivos para el gobierno federal o este comete por si mismo actos de incompetencia, como la filtración de datos de periodistas que cubren la mañanera, y además se suman notas internacionales señalando posibles vínculos con el narco, la cosa ya va cambiando.
Por si fuera poco, a lo anterior se añade el eco que medios tradicionales y masivos comienzan a hacer de tales investigaciones.
Estamos entonces en un periodo de inter campañas que no es una luna de miel para AMLO y por consecuencia también para Sheinbaum. Por ello la desesperación de AMLO y su equipo por renacer el caso Colosio y vincularlo a García Luna, su villano favorito. También por ello las reformas constitucionales a plantear el 5 de febrero.
La tolerancia de muchos mexicanos con los actos de corrupción del gobierno federal actual es ya inexistente. Lo reflejan las encuestas.
El problema es que se mantiene la tolerancia hacia la personalidad del presidente y por ello su calificación todavía aprobatoria. Lo siguen desvinculando de los actos de corrupción y la incompetencia de su gobierno, un fenómeno muy difícil de comprender ante tanta evidencia hoy en día disponible.
¿Se debe quizá porque a él como persona no se le ha cachado con “las manos en la masa” o, mejor dicho con las manos en los sobres amarillos? Muy posible, aunque recordemos que con otros presidentes les fue mucho peor en casos de menor calado.
Sí, ya sé que AMLO no es como los presidentes previos, sin embargo nada es para siempre.
¿Cuándo las/los votantes harán la vinculación de AMLO como persona con los escándalos de su gobierno; en la inter campaña? ¿Si sucede, será suficiente para una posible derrota de Sheinbaum? ¿O sucederá hasta la campaña (ya tarde) o hasta cuando salga? Imposible saberlo. Las próximas encuestas nos darán indicios.
Lo cierto hoy es que su personalidad y los programas sociales parecen nublar todavía el raciocinio de muchos votantes. Las/los mexicanos siempre hemos preferido ignorar las malas noticias. Les hacemos caso una vez llegada el agua al cuello o como se dice “Dios ahorca pero no aprieta”.
El problema es que esta actitud (y otras) ha contribuido a mantener al país en la mediocridad desde el primer día de su independencia.
www.localeando.com Twitter:
@jvillasanad
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