La traición ideológica de Lorenzo Meyer, Viri Ríos y similares

Al final resultaron ser lo que por muchos años criticaron; incongruentes. Y es que basta con leer las columnas, programas o entrevistas donde participan intelectuales de la 4T como Lorenzo Meyer o Viri Ríos para darse cuenta de ello.

Ya previamente en este mismo espacio abordé la traición que los periodistas de izquierda como Julio Astillero, Alejandro Páez o Álvaro Delgado le han hecho a su profesión. Uno entiende que ellos también, como cualquier ser humano, tienen preferencias políticas (en este caso con la 4T), pero al final su objetivo profesional es ser periodistas. Lamentablemente no lo han sido.

Viri Ríos y Lorenzo Meyer (centro) por años criticaron al gobierno en turno. A partir del 2018 se les olvidó hacerlo. Por su parte, Gibran Ramírez, inició igual que Ríos y Meyer; defendiendo el obradorato a toda costa. Con el paso del tiempo se volvió crítico de la 4T. Hoy ya no milita en MORENA. Imágenes; Internet.

Sus reportajes o investigaciones en contra de los muchos errores y mal desempeño del gobierno amlista son casi inexistentes. Toda su energía la dedican a criticar a la oposición y, por lo general, se trata de opiniones y no de investigaciones que sustenten sus críticas. Al menos los periodistas del “antiguo régimen” del mismo nivel publicaban de vez en cuando reportajes criticando al gobierno. Pero estos, ni siquiera ello. Una pena.

Pero regresemos a los intelectuales de la 4T.

Los intelectuales de un régimen determinado juegan un rol central  en él. Son quienes guían con su pensamiento muchas de las decisiones que este debe tomar. Fijan la ruta ideológica y los valores políticos del régimen. Son parte activa del debate político dado dentro del gobierno y en el partido gobernante. Incluso en ocasiones suelen ocupar cargos públicos.

Pero también tienen una función central: señalar los errores cometidos por el gobierno para que no se vuelvan a cometer y este tenga posibilidades de ganar las siguientes elecciones, de manera que la plataforma política que ellos han diseñado en conjunto con los políticos se vaya desplegando en el tiempo, generando los beneficios para la gente.  

Es en esto último en lo que han fallado abismalmente los intelectuales de la 4T. Los pocos intelectuales que lo han intentado han sido denigrados, echados y ofendidos por quienes lideran ese movimiento y sus fanáticos simpatizantes.

El mejor ejemplo de esto es Gibran Ramírez; un joven intelectual de izquierda (ahora con Movimiento Ciudadano) que inició defendiendo a muerte a la 4T y a AMLO, pero que en el paso del tiempo se dio cuenta como ambos no iba a cumplir con sus objetivos de transformación sino todo lo contrario.

En el caso de los intelectuales que traicionaron su función crítica como Lorenzo Meyer, Viri Ríos y similares el asunto es desilusionante, por decir lo menos. Como lector de Lorenzo Meyer y de algunos de sus libros de los 90s y 00s me siento incluso traicionado.

Basta con leer sus columnas o sus intervenciones en el programa de TV de canal Once llamado Primer Plano para darse uno cuenta sobre su férreo apego a la 4T. Lorenzo prefiere voltear a un lado o hacerse el desentendido cuando en dicho programa de TV se analizan los errores del gobierno de AMLO o de la 4T. Si acaso una muy tenue y rápida crítica para luego justificar el error gubernamental o aplicar la clásica maniobra de hacer alusión al pasado corrupto del PAN y PRI, como si en el actual no lo hubiese.

Otro de sus argumentos favoritos es que todo cambio de régimen genera retos, dando a entender que casos como Segalmex, o los enormes despilfarros de las grandes obras de este sexenio, son precios por pagar con tal de dejar atrás el antiguo régimen.

Sus críticas serias y profundas a la 4T son prácticamente inexistentes y, aunque ha declarado públicamente su simpatía por este gobierno, eso no le excluye de hacerlas. Al contrario, con su historial de crítico del antiguo régimen, uno esperaría aplicase ese mismo tono con el actual. La congruencia de Meyer mínima o quizá hasta inexistente.

Lo mismo sucede con Viri Ríos, una joven intelectual muy talentosa con doctorado en Harvard y hábil para el estudio de los datos. Muchas de sus obras (libros, columnas, ensayos) se enfocan en temas de la pobreza, política salarial, justicia y en criticar a la oposición o ensalzar a Claudia Sheinbaum. Muy rara vez escribe una crítica contra la 4T, AMLO, MORENA y su candidata.

Me queda muy claro que cada uno es libre de escribir lo que a uno le plazca, pero cuando se evade el criticar al obradorato y se autodefine imparcial, entonces ya caemos en la incongruencia. Esto es Viri Ríos.  

Concluyo diciendo que no reprocho a Meyer, Ríos y muchos otros intelectuales de izquierda por simpatizar con la 4T. Todas y todos simpatizamos con un movimiento político. Mi critica es la incongruencia; hasta 2018 todos ellos fueron férreos críticos de los grupos en el poder por sus abusos, derroches, incompetencia y corrupción. Luego del 2018, casi cero crítica de los nuevos grupos en el poder.

Así no se construye y consolida democráticamente un país. A la 4T le hace mucha falta la autocrítica. Ni siquiera sus intelectuales la han hecho. Algunos por incongruencia y otros por terror a ser defenestrados desde las mañaneras o desde MORENA.

Eso tarde o temprano se paga perdiendo elecciones debido a la arrogancia y ceguera critica. Los intelectuales de la 4T han traicionado a su mismo movimiento al no ser los críticos internos que cualquier movimiento político forzosamente necesita.

Glosa: Ayer domingo el senador por MORENA Alejandro Rojas Díaz renunció a ese partido ¿su razón? Porque la 4T está desviando a México hacia un régimen autoritario, antidemocrático y militarista. Urgen más morenistas como él; con una fidelidad hacia México, no hacia AMLO.

Comentarios