AMLO privilegió al sur sacrificando al centro-norte y lo dejará peor

 

Artículo publicado en Más Información, 18 de marzo de 2024

LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila

AMLO y otros políticos han hecho creer a millones de mexicanas y mexicanos que al sur nunca se le había invertido el dinero que merece o que era/es la región más descuidada del país. La razón de ello es la pobreza de muchos de sus estados, según dicen. Pero están totalmente equivocados.

Hasta los 40s y 50s el centro y sur de México eran las zonas más desarrolladas del país. En los 60s comenzaron a llegar las primeras maquilas y manufactureras al norte debido a su cercanía con EE.UU. y luego en 1994 comienza a operar el TLC. Para eficientizar la conectividad el  gobierno federal invirtió miles de millones de pesos para ampliar carreteras y/o construir autopistas, destacando la de Querétaro a Nuevo Laredo pasando por San Luis Potosí, Saltillo y Monterrey. También la de Torreón a Juárez fue ampliada.

 

AMLO solo tuvo ojos para el sur y desbalanceó la distribución presupuestal eliminando múltiples programas para los estados ¿el resultado? Seguridad, salud y educación son un desastre.

Al tiempo que el gobierno federal mejoraba la infraestructura carretera en el norte, al sur se le inyectaban miles de millones de pesos en programas de combate a la pobreza; desde apoyos directos a sus ciudadanos y hasta programas de mejora de infraestructura social.

Teníamos a un gobierno federal que buscaba atender los retos de cada región con lo que más necesitaba cada una, habiendo por lo tanto balance en la distribución de los recursos; al sur inversión en infraestructura social y en los más pobres y al norte en infraestructura carretera, considerando que también había algo a la inversa; algo de infraestructura en el sur y algo para combatir la pobreza en el norte.

No se le descobijaba a nadie porque existía ese temor sobre el crecimiento del sentimiento regionalista entre gobernadores y gobernados.   

Pero llegó AMLO con su discurso regionalista obviamente cargado hacia el sur y el desbalance presupuestario se acrecentó. Cientos de miles de millones de pesos en infraestructura y en programas sociales al sur, destacando el Tren Maya, Refinería Dos Bocas, el tren transístmico y varias carreteras como la ampliación de Oaxaca a Puerto Escondido.

Al norte muy poco en infraestructura. Por ejemplo, ojalá circule un día AMLO entre la carretera de Saltillo a Nuevo Laredo, específicamente el tramo Ramos Arizpe (Coah) a Ciénega de Flores (NL); es un estacionamiento de miles de tráileres y camiones desperdiciando tiempo debido al inmenso tráfico.   

Para sustentar lo anterior, hago referencia a un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) titulado Informe Estatal del Ejercicio del Gasto 2015-2020. En su página 7 y respecto a la inversión pública con recursos federales en los estados, señala lo siguiente; “Campeche, Tabasco, Ciudad de México y Estado de México representan el 23.4% de la población del país, sin embargo, concentran el 73.2% de la inversión estatal y federal con 331 mil 313 millones de pesos destinados a esos rubros en 2020. El resto, 128 mil 648 millones de pesos, se distribuyen en las otras veintiocho entidades federativas”.      

Ahora bien, estas cifras absolutas deben ser divididos entre la población estatal para hacer una comparación justa per cápita. Al respecto el mismo reporte de IMCO dice:

“En 2020, Campeche fue la entidad en la que se ejercieron más recursos en obra pública por

habitante con 166 mil 137 pesos. Le sigue Tabasco con 31 mil 855 pesos y la Ciudad de México con 8 mil 542 pesos por habitante, de la cual su mayor parte fue inversión federal. Hidalgo, el cuarto estado con más inversión estatal y federal por habitante está muy lejos de los primeros tres con solo 2 mil 621 pesos por habitante. Seguido del Estado de México con 2 mil 464 y Tamaulipas con 2 mil 301 pesos. Los estados que menos recursos ejercieron en inversión estatal y federal están muy lejos de los primeros seis estados. Puebla solo vio 405 pesos por habitante en estos rubros, Michoacán 474 pesos y Morelos 753 pesos.”

IMCO añade que la inversión pública federal en las entidades federativas en el periodo 2015-2020 observó dos cambios significativos. El primero es que los montos y las asimetrías son mucho mayores y añade que los estados petroleros como Campeche y Tabasco han recibido históricamente muchos más recursos destinados a inversión que el resto de las entidades federativas. Lo anterior debido a que ahí se encuentra la industria petrolera.  

En su reporte IMCO advierte que hay estados que no han recibido grandes inversiones federales en los últimos 6 años (2015-2020), destacando los estados de Tlaxcala, Morelos, Coahuila, San Luis Potosí y Michoacán, es decir, estados del centro y norte.

IMCO hace varias propuestas en su informe y rescato uno de ellos: “revisar la distribución de los recursos en inversión pública que destina el gobierno federal hacia las entidades para garantizar el acceso equitativo a infraestructura de calidad en los 32 estados y no solo en cuatro entidades federativas”.

Conste que tales cifras solo llegan hasta 2020 pero a partir de ahí la disparidad se amplía con la construcción de lleno de los proyectos del Tren Maya, Dos Bocas, Tren transístmico y otras obras para el sur. Para el centro y norte casi nada, destacando quizá el acueducto dos de la presa El Cuchillo a Monterrey.

AMLO es un resentido regional al culpar a otros del atraso de ciertos estados sureños aun y cuando Tabasco, por ejemplo, ha recibido y recibe cientos de miles millones de pesos de inversiones federales prácticamente desde que se descubrió el petróleo ahí. Pues bien ¿cuál es la situación de pobreza de Tabasco? Ocupa el séptimo lugar de pobreza, siendo los tres primeros Chiapas, Guerrero y Oaxaca. ¿Cómo es posible que Tabasco ocupe dicho lugar con tanta inversión federal en la industria de hidrocarburos? La corrupción, corporativismo y clientelismo sin duda han sido y siguen siendo factores centrales para ello y su gobierno hizo nada para disminuirlos. De hecho está peor y ahí están los casos de corrupción de sus hijos y conocidos con el Tren Maya y la refinería Dos Bocas.

Las sociedades son el reflejo de su historia, lo que son, de lo que desean y de sus gobiernos. Debido a mi trabajo, por años viajé y trabajé directa o indirectamente con gobiernos estatales y municipales de casi todos los estados del país. En los del sur como Guerrero y Tabasco era lamentable el entorno laboral. Los pocos servidores públicos que querían hacer las cosas diferentes eran rápidamente derrotados y/o “contaminados” por quienes desean que todo siguiese igual; corrupción, corporativismo y clientelismo entre la ciudadanía y sus sectores económicos para con el sector público. Es una fórmula que hace fracasar a cualquier región o estado.  

Con gobiernos así y sociedades poco exigentes y productivas, esos estados están condenados al fracaso continuo debiendo pasar algo extraordinario para que dejen ese ciclo vicioso y, al cual, nuestro federalismo, el pacto fiscal y el gobierno federal han contribuido, especialmente el de AMLO al presentarlos como victimas y no como los principales culpables de su situación. México debe ya dejarlos de tratar como víctimas pues no lo son.

Discursos como “la gran deuda del país para con el sur debe ser saldada” les hace mucho daño, además de que tal deuda nunca ha existido. Hasta donde recuerdo el centro y norte nunca conquistó al sur o les robó / arrebató sus recursos naturales.  Además, siempre han recibido sus recursos federales desde que está el Pacto Fiscal de 1980, al cual por cierto sus gobernadores no le quieren mover porque saben que saldrán perjudicados pero que es injusto con otras regiones.

Ni los cientos de miles de millones de pesos que AMLO le invirtió al sur gracias al sacrifico inmenso de los estados del centro y norte podrá cambiar la triste realidad imperante en los estados más pobres. De hecho empeoró. Guerrero es un estado en llamas actualmente, Chiapas es ya dominio de los cárteles con el tráfico de inmigrantes, Tabasco y Campeche siguen en la dinámica de depender de la inversión y subsidios federales para sobrevivir, Veracruz está por las mismas y Oaxaca es presa del cacicazgo de los Murat, a quien MORENA recibió con los brazos abiertos.   

AMLO deja un sur envuelto en caos y corrupción. De pasó alimentó los sentimientos regionalistas en el país con su política presupuestal aunado a su discurso de polarización.

Glosa: el gobierno de AMLO pensó que con invertir enormes cantidades de dinero en obras gigantescas iba a solucionar en buena parte el atraso económico del sur. Pecó de soberbia al omitir la regla básica de que el balance es parte esencial para un desarrollo sostenible. Su política (e incluso actitud) debilitó la estructura institucional y operativa de los estados al eliminar programas y fondos destinados para ello. Un ejemplo: las policías estatales y municipales están desfondadas y el crimen se fue a la alza. Lo peor es que los gobernadores de MORENA quieren ser como él; personalizar el poder, centralizar, controlar, decidirlo todo.  

www.localeando.com  Twitter: @jvillasanad

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