Coahuila: si MORENA arrasa en elecciones federales 2024

 

Artículo publicado en Más Información, 22 de abril de 2024

LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila

Existe la posibilidad de que MORENA arrase en la elección presidencial, así como en la elección para senadores y diputados federales. Esto le daría el control total del Gobierno Federal, del Congreso de la Unión y, eventualmente, el de la Suprema Corte pues en su sexenio Sheinbaum podrá nominar a tres Ministros, dándole un total de seis a su favor (ya tienen tres) de once en total.

De darse este escenario, aunque puede ser evitado si un 65% de las/los mexicanos salimos a votar y lo cual significaría que Xóchitl Gálvez ganaría la elección, el país estará entrando muy probablemente en caída democrática y con rumbo a un régimen autoritario de partido. Esto implica que por dos o tres sexenios el país estará en un ambiente de sometimiento y violaciones constantes a derechos civiles, sociales y políticos, aunado a un grave deterioro de las finanzas públicas. Este sería el escenario hasta que la misma ciudadanía se dé cuenta y los trate de echar vía elecciones o manifestaciones sociales de gran envergadura, tipo Venezuela.

 

El Plan B para Coahuila debe incluir el tema fiscal. De cada peso que Coahuila envía a la federación (México), esta le regresa 75 centavos. Es una relación muy dispareja y fijada por un Pacto Fiscal anticuado e injusto que debe revisarse. Lo mismo (o peor) sucede con otros estados. Imagen: Propia. 

Seguramente pensarás que exagero, pero si piensas de manera objetiva te darás cuenta de que todas las señales están ahí y lo dicen los expertos. Algunas de las últimas son: a) la reforma que expropia las AFORES de mayores de 70 años. Comienzan con esta pero irán por el resto si controlan el Congreso luego de las elecciones. A los gobiernos populistas no les importa el origen del dinero con tal de regalarlo en su nombre; b) la reforma a la Ley de Amparo. Ya solo aplica para quien lo promueve y no para todo el grupo afectado, en otras palabras, el amparo es ahora para los privilegiados; c) la corrupción en la Suprema Corte es peor a lo estimado y ello lo evidencia la denuncia contra Arturo Zaldívar cuando fue su presidente y quien operó a favor de MORENA mediante presiones a jueces y magistrados por las buenas y por las malas.

A estas últimas señales hay que sumarle todas las demás acumuladas en el sexenio del obradorato. Si no las quieres ver es porque estás como el clásico alcohólico o drogadicto que dice una y otra vez no serlo (mientras que siga la fiesta o mejor dicho, que sigan los depósitos del gobierno), pero que tarde o temprano le causará graves problemas de salud e incluso quizá la muerte.

Ante este probable escenario Coahuila, mi estado natal, tiene que prepararse. De hecho todos los demás estados tendrían que hacerlo, así sean los gobernados por MORENA; el centralismo seguirá aumentando hasta convertir a los gobernadores y alcaldes en meros administradores territoriales sometidos al presidente en turno (algunos ya lo son) y los recursos seguirán siendo centralizados en el gobierno federal. Será la asfixia total dado el problema financiero que enfrentará el país, si no se cambia el rumbo del gasto federal.  

Las/los coahuilenses han rechazado en las dos elecciones previas de índole federal y estatal a MORENA de manera contundente. En la última elección a gobernador, los partidos del PRI-PAN-PRD y la UDC,  obtuvieron el 63% de los votos (57% y 6%, respectivamente).  

Si en estas elecciones municipales y federales (presidente, senadores y diputados), estos mismos partidos obtienen una votación similar, quedará confirmado dicho rechazo a MORENA y sus aliados. Es decir, quedará reconfirmado que las/los coahuilenses quieren otro rumbo para el estado y para el país.

¿Y que hacer cuando ese país va hacia el precipicio democrático y quizá económico en caso de ganar una candidata claramente centralista, populista y anti democrática, aunque algunos simpatizantes racionales digan que no lo es? Hacer lo más posible para salvarse y no ser arrastrado a ese escenario ¿Cómo hacerlo? Mediante el desarrollo y ejecución de un Plan B.

Esta pregunta es muy compleja y complicada de responder en este espacio y lo es más elaborar un Plan B. Se complica más cuando el estado (y los demás) depende en 90% de los recursos federales y no porque este se los regale, sino porque no tiene la independencia para recaudar y administrar los impuestos generados en su territorio y en seguida pongo el contexto sobre los dineros.

El PIB del estado en 2022 a precios de mercado fue de 922 mil millones de pesos y los impuestos generados por gravar los productos fueron 58,000 millones de pesos (INEGI, 2022). Asumo que estos impuestos son federales pues INEGI no los aclara o al menos no encontré su origen.

En 2022 Coahuila recibió 24,500 millones de participaciones federales (con este dinero puede hacer lo que quiera) y 18,784 millones de aportaciones federales (con este dinero debe hacer lo que dice la federación). En total: 43,284 millones de pesos (DOF, 15 diciembre de 2021).

En resumen y reconociendo que estos cálculos son genéricos y deben profundizarse, en Coahuila (2022) se generaron 58,000 millones de impuestos federales (100%) y México (federación) le regresó 43,284 millones (75%), por lo tanto Coahuila le aportó a México tan solo en ese año el diferencial y siendo de 14,716 millones (25%). En otras palabras, Coahuila le da a México anualmente 25 centavos de cada peso que genera ¿a quien le conviene tener una relación así? ¿le conviene a Coahuila seguirle pagando a México una cuarta parte de su riqueza generada al año para recibir a cambio qué?

Ciertamente en una federación hay que ser subsidiarios pero ¿pagar o aportar 25% de tus ingresos, un porcentaje altísimo? ¿porque no solo 5% o hasta 10%, toda vez que Coahuila tiene todavía muchos retos que enfrentar?

Dado el escenario fiscal anterior y dado que los dineros (el presupuesto) dictan mucho el destino de una sociedad, el primer elemento que debe contener el Plan B de Coahuila es comunicar formalmente y por escrito al Gobierno Federal (GobFed) que el estado se sale del Pacto Fiscal actual. Entre más pronto lo haga mejor, siendo el momento ideal luego de las elecciones para no contaminar el tema.

Obviamente el GobFed responderá con un rotundo “no puedes” y dará sus razones. Coahuila, a través de su gobierno estatal, deberá apelar a la Suprema Corte vía controversia constitucional y para ello deberá emplear todo su conocimiento jurídico y los mejores abogados. Con los números, la razón y la voluntad en la mano, se trata de demostrar la relación fiscal injusta actualmente prevaleciente entre Coahuila-México y cambiarla.

Coahuila tendrá no más de dos o tres años para obtener una resolución de la Suprema Corte, antes de que MORENA se haga de la mayoría de ministros. Cuando dicha mayoría se concrete, todas las puertas jurídicas quedarán cerradas hasta que salga del poder (6, 12, 18 años), más nunca estarán cerradas las puertas políticas y de la movilización pacífica de sus ciudadanos.  

En el sexenio del obradorato, Coahuila ha dejado de recibir más de 20 mil millones de pesos bajo el pacto fiscal actual que data de 1980, pero es mucho más si consideramos los recursos que genera su economía y los recursos recibidos de la federación, tal como lo demostré en párrafos previos. En un posible sexenio de Sheinbaum la tendencia será exactamente igual; los recursos federales irán a la baja o dejarán de crecer como deben hacerlo, pues el gobierno federal se está quedando sin dinero. Además, no hay ningún indicio que indique lo contrario. Es más, el tema del federalismo ni siquiera está en la plataforma electoral de dicha candidata y menos de MORENA, pues por ideología son centralistas.

Si Coahuila sigue permitiendo un escenario similar de recursos federales no entregados, significa condenarse así misma hacia una degradación paulatina en todos sus sentidos; educación, salud, infraestructura, seguridad, servicios, etc. Y cuando las carencias sociales se acentúan, las mayorías voltean hacia regímenes populistas, como el que MORENA está implementando a nivel federal.

Pero la batalla por blindar a Coahuila de la inminente degradación democrática y económica de México en caso de ganarlo todo MORENA a nivel federal, no termina en el tema fiscal. El Plan B debe contener otros temas adicionales al de lograr su independencia o mucha mayor autonomía fiscal, es decir, para que Coahuila cobre todo o una mayoría de los impuestos de ISR e IVA. Por ello debe incluir estrategias para lograr su independencia o autonomía en varios rubros como el educativo (tema primordial) y energías (México le limita explotar su energía eólica y solar), por citar solo dos.

Coahuila no es perfecto obviamente. Por ello, el Plan B debe incluir acciones para seguir fortaleciendo sus instituciones estatales, especialmente el Poder Judicial (profesionalización e independencia), el Congreso local (garantizar la pluralidad), la Fiscalía Estatal (procurar justicia pronta), la Oficina de Administración Fiscal General (cobro de impuestos con equidad) y sus gobiernos municipales (profesionalización).      

Concluyo con lo siguiente: los coahuilenses ya vivimos y experimentamos un régimen estatal populista (2005-2011) y sabemos cómo terminó la historia; tan mal, que todavía seguimos y seguiremos pagando por varios años más las consecuencias. Limitemos hasta donde sea posible los efectos negativos de un fenómeno así, pero ahora importado desde la federación.

El Plan B debe ser desarrollado (no hay tiempo que perder) por el gobierno del estado y ser ejecutado a la brevedad. Los temas por incluir en él son claros.

Glosa; El Plan B de Coahuila debe desarrollarse y ejecutarse incluso ganando Xóchitl Gálvez. Con ella en el gobierno federal el escenario retador para México si acaso se estancará o se retrasará, pero en el largo plazo la situación seguirá igual. La historia lo dice. Es urgente e inaplazable pugnar por la reforma al Pacto Fiscal; perjudica incluso a los estados que supuestamente debe beneficiar más (Guerrero, Chiapas, Oaxaca, etc.). Y la única manera de cambiarlo es que Coahuila dé el primer paso para salirse del mismo. El GobFed jamás lo dará. Dar o pagarle a la federación el 25% de los ingresos a cambio de muy poco es una relación insostenible ¿acaso eso vale el apoyo del Ejército, Marina, Guardia Nacional y migración? ¿a nivel personal, usted aceptaría un pacto así?

www.localeando.com   X: @jvillasanad

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