Transporte público: Circuito Capital de Saltillo vs Circuito Potosí de SLP
Artículo
publicado en Más Información, 26 de agosto de 2024
LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila
Programado para iniciar operaciones a partir del 15 de julio pasado, el Circuito Capital de transporte público de Saltillo, que recorrerá el periférico de la ciudad en sus dos sentidos, se ha retrasado para arrancar a finales de agosto, es decir, en el transcurso de esta semana que comienza.
Estará por verse si realmente ello
acontece de lo contrario será un síntoma más del auto daño que se hacen los
mismos saltillenses a través de su autoridad municipal y fomentado por los
grupos de interés vinculados al transporte público como los sindicatos CTM,
CNOP y CROC, así como los dueños de las inmensas empresas de transporte de
personal. A estos últimos no les conviene un transporte público efectivo y a
los primeros simplemente no les interesa invertir.
Y mientras Saltillo y los saltillenses esperan esta nueva ruta en dos sentidos, en la ciudad de San Luis Potosí ya disfrutan de una ruta similar arrancada el pasado 15 de agosto bajo el nombre de Circuito Potosí y que viene siendo la línea III del sistema de transporte denominado MetroRed. Ese mismo día también inició operaciones la línea IV que conecta un suburbio de la capital potosina (Ciudad Satélite) con el centro histórico. Algo así como una ruta de Arteaga al centro histórico de Saltillo.
El Circuito Potosí es de 43 kilómetros y cuenta con 43 parabuses de ambos lados del periférico potosino. Los parabuses tienen techado para cubrirse del sol y conectores para cargar el celular.
Al Circuito Potosí están destinados alrededor de 30 autobuses de piso bajo, de frente chato y con diseño moderno. Además tienen aire acondicionado. Estas unidades son de mayor nivel respecto a las que se usarán en el Circuito Capital, pues serán los tradicionales camiones “semitrompudos”, de piso alto y sin aire acondicionado.
En San Luis Potosí, y otros estados del país como Querétaro, el transporte público está bajo la jurisdicción del gobierno del estado, mientras que en Coahuila lo están bajo los municipios. Al menos en los más importantes, como en Saltillo.
Aunque siempre he defendido al municipio y su autonomía para prestar los servicios públicos que le competen debido al agandalle histórico que siempre han sufrido de los estados, hay ocasiones en que debe reconocerse su incapacidad para prestar un servicio público de manera decente.
Dado lo anterior la pregunta es ¿debe el gobierno de Coahuila hacerse cargo del transporte público en Saltillo, debido a que administraciones municipales pasan y el servicio empeora? La realidad del caso potosino señala que sería lo mejor, pero dudo mucho que el gobierno coahuilense quiera echarse encima una “papa caliente” como el transporte público.
Hace unas semanas escribí aquí mismo que Saltillo era bipolar con sus sistemas de agua y de transporte público. Mientras al agua la administra bajo los mejores estándares del país, al transporte lo administra bajo los peores. Obviamente hay razones para ello. En el agua los grupos de interés son pocos o no tienen fuerza, mientras que en el transporte son poderosísimos y son muchos.
Nunca he dudado de las buenas intenciones de los gobiernos municipales de Saltillo de las últimas tres décadas para mejorar el transporte público, pues quien en su sano juicio no quiere resolver un grave problema de la ciudad. Lo que sí cuestiono es su capacidad y ganas para resolverlo. Yo trabajé en uno de esos gobiernos municipales hace muchos años y simplemente lo intentamos y no pudimos.
El gobierno municipal actual ha realizado esfuerzo serios con la Nueva Estrategia del Transporte (NET), pero sus resultados son magros. Hoy opera la mitad del parque de autobuses respecto a antes de la pandemia, muchas rutas han desaparecido (pocas han renacido) y el porcentaje de Saltillenses usando el transporte público va la baja, siendo de los peores en el país. Al mismo tiempo el tráfico es inaceptable y la contaminación del aire se ha disparado en los últimos dos años debido al tráfico.
Y como todo es política, diría que ni al gobierno del estado y ni al gobierno municipal actual y al electo que inicia el 1 de enero, todos emanados del PRI-Coahuila, les conviene que este problema del transporte y del tráfico siga empeorando. El votante tiene un límite de paciencia y al final le importará un bledo quien le solucione este y otros problemas presentes en el municipio, así sea un populista.
Tienen de aquí al 2027, año de las siguientes elecciones municipales, para mostrar resultados reales y tangibles en el tema de la movilidad o de lo contrario enfrentarán una elección muy dura no contra el PAN-Coahuila, que está desecho, sino contra MORENA. Claro, siempre y cuando estos últimos curen sus divisiones internas y armen un discurso moderno y propositivo basado en sus experiencias de éxito en los municipios que gobiernan. El caso de MetroRed en SLP lo pudieran usar, por ejemplo.
Saltillo puede, debe y merece un mejor transporte público a la brevedad. Y no se trata de dinero, que es lo de menos, sino de voluntad para querer enfrentarse a los poderosos intereses que impiden su modernización.
Por lo pronto a cruzar dedos para que Circuito Capital arranque esta semana. Veremos.
www.localeando.com X: @jvillasanad
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