El INAI ya es historia; a lo que sigue

 

El INAI ya es historia; a lo que sigue

Artículo publicado en Más Información, 27 de noviembre de 2024

LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila

Al INAI le quedan unas cuantas horas de vida mientras la mayoría de MORENA y sus aliados le dan la última estocada en el Senado. Junto al INAI morirán otros órganos autónomos que a los mexicanos nos costó muchos años construir para balancear el poder y no dejar que el o la Presidenta lo controlase todo.

 

Descanse en paz el INAI, pero la vida sigue y hay que seguir dando la batalla por la transparencia y rendición de cuentas gubernamental. Los gobernantes no son ángeles. 

La justificación de la 4T para desaparecer al INAI (y los otros órganos) estuvo cargado de mentiras en su mayoría y el proceso legislativo para eliminarlos fue de lo peor, muy al estilo de los gobiernos autoritarios ¿Cuál fue su mejor argumento? Ahorrar dinero, que en realidad es nada comparado con el sobrecosto tres veces del Tren Maya o de la Refinería Dos Bocas, que ya va en 20 mil millones de dólares y contando. Pero claro, como lo controlan todo, los argumentos salen sobrando.

Ahora bien, ya no vale la pena llorarle al INIAI, siendo mejor concentrarse en el futuro desde ya y aquí unas reflexiones desde mi experiencia en el tema.

1. NO SE COMIENZA DE CERO. Tuve el gusto y honor de acompañar muy de cerca la construcción del andamiaje legal e institucional de la transparencia y rendición de cuentas en México a través del Colectivo Ciudadanos por Municipios Transparentes (CIMTRA), del cual formo parte desde su nacimiento en 2002. En aquellos años había casi nada de normas, reglas y prácticas sobre estos temas. Todo ello se fue creando sobre la marcha. Tanto los gobiernos como las organizaciones de la sociedad civil cometimos muchos errores de los cuales aprendimos e íbamos mejorando procesos y exigencias. Ahora con la desaparición del INAI es como iniciar de nuevo otra batalla por la transparencia y rendición de cuentas, no obstante las/los ciudadanos y organizaciones civiles vamos a ella con algunas armas y, sobre todo, experiencia. ¡Hay que usarla!.

2. HAY QUE ADAPTARSE AL NUEVO ESCENARIO. El INAI obviamente no era perfecto (nada y nadie lo es) y ciertamente algunos de sus líderes cometieron abusos. Además, su estructura orgánica creció demasiado (más de 700 personas) y se convirtió en un ente centralista a partir del 2014 al cambiar de IFAI a INAI: se hizo de funciones y responsabilidades que, en mi opinión, realmente no debió haberle quitado a los estados y municipios; ejemplo, su responsabilidad de publicar ellos mismos en sus sitios web la información obligada, en lugar de tenerla que cargar oootra vez en la plataforma nacional de transparencia. Ya en su momento escribí aquí mismo algunos de los ajustes que debían hacerse al INAI si la 4T no lo desaparecía. Aquí lo puedes leer. No obstante y aun con sus defectos, el INAI es un mucho mejor ente para garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y el cuidado de los datos personales que el gobierno mismo. Ahora estas responsabilidades estarán esparcidas en varias dependencias federales (y estatales). Habrá/hay un nuevo escenario e incluye una larga curva de aprendizaje, Los gobiernos se resistirán todavía más a brindar información, sabiendo que el proceso judicial (ahora un juez decidirá si se entrega o no) para obligarlas a que brinden la información solicitada por alguna persona podrá tomar años. Súmese la pésima fama que tiene la 4T de negar información haciéndola de “interés nacional”, lo cual es patético. En suma, hay que aprender a pelearle al gobierno con las herramientas jurídicas y operativas que existen a partir de ahora.

3. GOBIERNO ESTATALES; NO ELIMINEN SUS ÓRGANOS DE TRANSPARENCIA. Como suele suceder en México, los gobiernos estatales siguen el ejemplo del gobierno federal y en la desaparición de sus órganos de transparencia no será la excepción. Además, así lo dice la lógica en las/los políticos; para que van a querer mantener operando un órgano que les cuestiona información y les pide rendir cuentas. Sin embargo, tener un órgano de transparencia es en defensa propia de los mismos gobernadores (y alcaldes) ¿por qué? Pues les ayuda a mantener la casa en orden inhibiendo la corrupción en sus gobiernos. No lo pueden controlar todo y entre los corruptos siempre hay tapadera. Si aún con estos órganos la situación es precaria, imagínate ahora sin ellos. De aquí que un gobernador(a) con altura de miras entenderá que es mejor mantener su respectivo organismo autónomo (o un órgano técnico independiente), pues más que “enemigo” es un aliado. Además da ciertos votos, buenas notas de prensa, prestigio institucional en el presente y para el futuro y cosas similares. Ya veremos cuantos estados los mantienen.

4. REACTIVAR COLECTIVOS Y ORGANIZACIONES CIVILES EN DEFENSA DE LA TRANSPARENCIA. El tema de la transparencia gubernamental fue un “nicho de mercado” que nació a partir del 2001 y junto con él nacieron un sinfín de organismos civiles, como el citado Colectivo CIMTRA, cada uno atendiendo un “pedacito” del tema. Desde entonces han jugado un rol central para diseñar y operar herramientas en pro de la apertura gubernamental, denunciar corrupción (junto con periodistas) y meterle presión a los gobiernos y gobernantes para brindar información y rendir cuentas. En mi opinión, a partir del 2018 hubo un cierto bajón en sus actividades e impacto mediático, pues se estaban enfrentando a un gigante muy popular quien, con su narrativa de “ya no hay corrupción”, convenció a muchos mexicanos(as) de esa historia y otros mejor se hicieron de la vista gorda. Pues bien, con la desaparición del INAI todas las organizaciones civiles que abordan el tema deberán ponerse las pilas, reinventarse, reactivarse, reagruparse y generar nuevas herramientas para enfrentar este nuevo escenario de opacidad que se nos viene en este “segundo piso de la transformación”. De entrada, hay que poner el ojo y energía en las leyes secundarias sobre la transparencia y rendición de cuentas y exigir los ajustes necesarios, aunque se sabe de antemano que no harán caso debido a la aplanadora de la 4T en el Congreso de la Unión. La verdadera batalla iniciará cuando se venza el plazo para publicar las leyes secundarias (al parecer 90 días). Con o sin ellas, hay que ir con todo.

5. NUNCA DEJEMOS DE CUESTIONAR AL GOBIERNO. Finalmente, como ciudadanos(as) nunca dejemos de cuestionar al gobierno, por más bien que nos caiga el gobernante (o régimen) en turno o por más depósitos bancarios nos haga a nosotros mismos a algún integrante de la familia. Hay que ser ciudadanos(as), no fanáticos(as). Cuando esto sucede las democracias y las libertades van muriendo lentamente y es algo muy comprobado. Al ciudadano promedio, con una relación mínima con el gobierno, le importa muy poco esto de la transparencia y rendición de cuentas gubernamental, siempre y cuando el gobierno le provea más o menos de lo esencial. Pero la analogía es muy simple: si en la familia los asuntos se manejan con secretismo, opacidad, sin rendir cuentas y sin avisar de nada ¿cómo es/será la relación entre sus miembros? Estoy 99% que sería/es una familia disfuncional condenada a romperse y en el camino puede haber violencia. Pues es lo mismo con el gobierno y México.   

Glosa: ¿Cómo se sentirán todos esos personajes sumados hoy a la 4T que en su momento fueron parte de la construcción del andamiaje institucional de la transparencia y rendición de cuentas entre 2001-2018 y que ahora les importa un comino lo que sucede con estos temas? “Dale el poder a una persona, y entonces la conocerás”, dice un proverbio chino.

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