Saltillo y la reforma a
Ley de Aguas
Publicada el 3 de diciembre de 2025 en Más Información
LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila
Varios presidentes han tratado de modificar la Ley de Aguas nacionales debido a que ya es obsoleta como consecuencia de las nuevas realidades del país, así como la tecnología, el cambio climático y otros factores. Expertos han clamado por una reforma la brevedad. El agua es un tema crucial, como bien sabemos, y por ello no debe sorprendernos los bloqueos que han ocurrido últimamente en todo el país.
1. UN ELEMENTO NEGATIVO DE LA LEY. Lo único que sé sobre el tema hídrico nacional y la Ley de Aguas es lo que leo en los medios de comunicación por notas periodísticas y artículos de expertos en la materia. Y en ellos se indica que la propuesta de Sheinbaum y la 4T tiene cambios positivos y otros muy radicales y negativos. Uno de estos últimos es la extrema centralización de las decisiones para renovar y otorgar los permisos para extracción de agua. Hoy por hoy estos procesos los hace cada organismo de cuenca (sucursal) de la CONAGUA y con la reforma todo se concentraría en CDMX, es decir, en manos de quien ostenta el Poder Ejecutivo Federal (hoy la 4T). Esto centralizaría aún más el poder y las decisiones ahora serían 100% políticas y ya no técnicas (con algo de política). Es abrirle todavía más el paso a la corrupción y al control político.
2. SALTILLO Y LA REFORMA. Obviamente la iniciativa de Sheinbaum y la 4T propone muchos otros cambios, como la verificación del uso del agua, es decir, que la uses para lo que dijiste que la ibas a usar, así como evitar la venta ilegal de concesiones o del agua misma y considerar las necesidades de agua de las ciudades y centros urbanos. Y aquí es donde entra Saltillo. Nuestra ciudad enfrenta retos muy serios en materia de agua y lo único que nos ha salvado hasta ahora de un problema mayor es que la estamos administrando bien vía Aguas de Saltillo (Agsal), un organismo netamente técnico. Sin embargo, Agsal no hace milagros y para solventar las necesidades de agua de una ciudad que sigue creciendo a pasos agigantados, en los últimos meses ha tenido que comprar agua a privados que tienen pozos sin explotar o no lo explotan a su máxima capacidad, teniendo agua de sobra. Otro factor es la existencia de privados y empresas en la región a quienes les renuevan la extracción de cantidades enormes de agua, poniendo en riesgo la viabilidad de la ciudad. Algunas preguntas son ¿por qué estos privados se enriquecen a costa de un bien público que lo único que les costó es el proceso de obtener la concesión y quizá algún equipamiento del pozo? ¿Acaso Saltillo no tendría el derecho de comprar tales pozos (no rentarlos) a cambio de un precio justo y previo estudio económico? ¿Porqué habría que estarles comprando el agua, cuando pudiera y debiera ser de la ciudad? ¿Porqué renovar concesiones de agua a empresas que extraen cantidades enormes en las narices de una ciudad sedienta de agua?
3. CONCLUYENDO: VEREMOS COMO SALE LA LEY. La ley sigue en plena discusión y se le han hecho muchas modificaciones debido a las demandas de agricultores y privados, quienes se han manifestado con justa razón. No obstante, ambos sectores, principalmente los privados, deben entender que sin agua para las ciudades simplemente sus negocios no podrán existir porque no tendrán a quien venderle o no habrá paz social para que sus negocios prosperen. Esto hasta un niño lo entiende, el problema es que los intereses y el dinero bloquean a la razón. Aplicar la nueva Ley de Aguas a rajatabla deberá ser prioritario para que todos pongan (pongamos) de nuestra parte y el sacrificio sea parejo y no de unos cuantos, como ocurre con el pago de impuestos. Ojalá al final salga la mejor Ley de Aguas para el país y sus ciudades y no la mejor ley para la 4T (más control político) o para quienes se enriquecen con el agua.
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