2025; federalismo, seguridad, migración, Coahuila, Trump y otras predicciones

 

2025; federalismo, seguridad, migración, Coahuila, Trump y otras predicciones

Artículo publicado en Más Información, 6 de enero de 2025

Llegamos al primer cuarto de siglo con muchos cambios en México y el mundo y vaya 2025 que nos espera. En seguida algunas predicciones en temas nacionales, internacionales y Coahuila-Saltillo.

1. FEDERALISMO. El federalismo en México, el cual tuvo sus mejores años de la historia reciente entre 2000 y 2010 para luego entrar en una decadencia profunda a partir de 2018, sufrirá otros golpes durísimos en este año en dos sentidos: a) la reelección será prohibida para todos los cargos, incluyendo en diputados locales, presidentes municipales y regidores. Lo será así porque Sheinbaum quiere que así sea y punto. No lo dejará a decisión de los Congresos locales y la ciudadanía de cada estado, tal como debe ser; b) El gobierno federal va por el impuesto predial de los municipios dado que necesita dinero. Se los quitará sin considerar a aquellos municipios que sí lo cobran en niveles aceptables. Lo peor es que no se ve a un gobernador o estado entrón o un movimiento municipalista valiente que haga lo imposible por evitar estas dos arbitrariedades. En 2025 el “federalismo” mexicano será ya más de papel que de práctica. Simulación pues, como en muchos otros temas.



2. REGIONALISMO. La salida de Enrique Alfaro como gobernador de Jalisco significó un duro golpe a la promoción del regionalismo (y del federalismo). Hoy no hay un gobernador(a) que defienda la dignidad de su estado o los estados y que tampoco promueva la identidad local. Los de la 4T no llegan ni a ser gobernadores; son meros jefes políticos en sus estados totalmente doblados ante Sheinbaum. Los de oposición no quieren problemas y se conforman con migajas. No obstante, lo que sucede en Nuevo León (NL) y el movimiento de consulta popular impulsado por Gilberto Lozano sobre la “independencia” de ese estado, mantiene motivados a los neoleoneses que buscan un estado con mayor autonomía. En un artículo previo escribí al respecto. Habrá que estar atentos a ese movimiento. Salvo en NL, en el resto de los estados el regionalismo seguirá durmiendo en 2025.

3. MIGRACIÓN. Es un tema central en las agendas políticas de casi cualquier país y en 2025 lo será más en México debido a la amenaza de Trump de expulsar a millones de migrantes ilegales en EE.UU. La buena noticia es que el gobierno de Sheinbaum al parecer ha estado preparando un plan emergente para atender esta crisis que está en gestación, principalmente para los estados del norte. La mala noticia es que la frontera sur sigue abierta de par en par y eso meterá más presión a la paciencia de las/los mexicanos respecto a los migrantes ilegales; paciencia que en ciertos estados está en su límite como en Chiapas, Oaxaca, Nuevo León, Coahuila y otros más. AMLO creó un problema mayúsculo al país al abrirle las puertas a millones de migrantes ilegales. Sheinbaum no las quiere cerrar. Las consecuencias están a la vista y las peores están por venir. Si Europa, Canadá o EE. UU. no pueden procesar a millones de migrantes ilegales, mucho menos México. Es así de simple. Para tragedia de estos migrantes ilegales, en 2025 el gobierno federal mantendrá la misma política migratoria, aunque quizá la presión de Trump lo haga ajustar.

4. COAHUILA. Ya ahondaré en un próximo artículo al respecto, pero adelanto que Coahuila (mi estado natal) seguirá con su dinámica económica atrayendo inversiones, aunque a un costo muy alto. Coahuila no necesita atraer a tantas inversiones porque tiene una población pequeña y prácticamente toda esta ocupada, sobre todo en el sureste. Quienes aprovechan las nuevas oportunidades de empleo son: a) principalmente personas de otros estados que migran a Coahuila; b) los desarrolladores de parques industriales y comerciales, debido al crecimiento urbano. Coahuila no tiene agua. Debe atraer a las inversiones innovadoras y de alta tecnología y dejar de crecer por crecer. En el ámbito político-regionalista-federalista, todo indica que el gobernador “tiró la toalla” para llevar la fiesta en paz con la 4T. Tampoco se vislumbra un sólido programa de reforzamiento de la identidad coahuilense mediante acciones culturales y políticas de largo plazo, aunque en 2024 el gobierno estatal promovió mucho el aniversario número 200 de Coahuila y nada más. ¿Se verá en 2025 un programa cultural debidamente armado? No, según mi predicción.

5. SALTILLO. Le pasa lo mismo que a Coahuila; recibe muchas inversiones y de estas una gran parte no las necesita. Con frecuencia los líderes de cámaras empresariales señalan que requieren contratar (y contratan) mano de obra foránea para sus empresas. Este crecimiento exponencial le está acarreando serios problemas a la capital. Destacan dos: a) movilidad, con un tráfico infumable en Saltillo y Torreón y gobiernos municipales reacios a construir más ciclovías y promover opciones creativas de traslado (transporte escolar, rutas específicas bajo demanda, etc.); b) no hay agua suficiente, por más esfuerzo que Aguas de Saltillo haga milagros y sea el mejor organismo operador del país. La clase política local y económica están estirando mucho la liga. Es hora de que en 2025 se pongan las pilas (dudo que así vaya a ser), de lo contrario la 4T se apoderará de la capital (y del estado) y otros municipios en las próximas elecciones (2027) y eso será todavía peor.  

6. SEGURIDAD. Si a Omar García Harfuch lo dejan hacer su trabajo y le dan los recursos suficientes, en 2025 pudiéramos comenzar a ver una leve mejoría en la seguridad pública, luego del desastre heredado por AMLO. Es una tarea titánica darle vuelta a una situación así, teniendo además que reconstruir su misma Secretaría de Seguridad Pública Federal. Lo mejor es que Harfuch está apostándole a los policías locales, de las cuales deberá tomar el control él mismo (excepto en ciertos estados como Coahuila y Yucatán), pues los gobiernos estatales de la 4T simplemente no quieren hacer su trabajo por incompetentes, miedo o colusión. Los estados gobernados por la oposición, con excepción de Guanajuato, hacen más o menos su trabajo. En suma; 2025 pinta para ver alguna mínima luz en este túnel tan oscuro de la inseguridad, si es que se dan las condiciones al inicio citadas.  

7. DEMOCRACIA. La democracia en el mundo sigue recibiendo ataques desde todos los frentes. Su primer gran reto en este 2025 son las elecciones federales en Alemania del próximo mes, donde el partido de extrema derecha está ganando adeptos. En Corea del Sur está en crisis debido a la estúpida declaratoria de ley marcial por parte de su presidente, quien ahora enfrenta cargos. En Venezuela y Nicaragua continuarán las dictaduras (apoyadas por México) y seguirá frágil en Ecuador, Perú y Bolivia por sus problemas internos. China, Rusia y Corea del Norte seguirán con sus ataques cibernéticos para minar la confianza de la ciudadanía mundial en la democracia. Las y los políticos de perfil democrático alrededor del mundo deberán implementar medidas duras para satisfacer las exigencias de los electores (migración controlada, inflación baja, mejores servicios), de lo contrario estos seguirán coqueteando con elegir o elegirán a populistas y/o autócratas, tal como ha sucedido en múltiples países de Europa, América y Asia.  La guerra entre democracia (liberal) contra populismos-radicalismos de izquierda y derecha es de al menos mediano plazo, por lo que 2025 es otro año más de batallas constantes y diarias en cada país. Por cierto, esta guerra la inició Trump en 2016 cuando asumió su primera presidencia. Bueno, en realidad inició un poco antes, pero Trump la hizo notar.

8. TRUMP. Nadie sabe si Trump cumplirá al pie de la letra lo que prometió en campaña. La buena noticia es que ningún político lo cumple una vez en el poder. La mala noticia es que Trump va por su segundo mandato y está vez llega más experimentado, además rodeado de personas todavía más extremistas respecto a su primer mandato. Será una dura prueba para EE. UU., México y el mundo entero. Es imposible predecir para donde tirará Trump y, por ello mismo, cada país debe tener un plan A, B, C y hasta D.

9. UCRANIA-RUSIA. 2024 fue el año más mortífero para Rusia, muriendo o quedando heridos más de 400 mil soldados, siendo una cantidad enorme hasta para el mismo Putin. Con una economía sobre calentada, una inflación galopante, un rublo en sus peores niveles frente al dólar y sanciones más severas, todo apunta a que muy posiblemente en este 2025 veamos algún tipo de arreglo entre Ucrania y Rusia para terminar la guerra, aunque Putin es un dictador que puede ser o no ser racional. Considérese también la “promesa” de Trump de solucionar el conflicto y que Ucrania está en su límite y con un Trump que le amenaza con retirar su apoyo si no se sienta a negociar. Mi predicción es que en 2025 hay arreglo para detener o concluir el conflicto. Veremos.

Lo mejor en este 2025.

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