Saltillo, primer informe
de gobierno y logro histórico
Publicada el 15 de diciembre de 2025 en Más Información
LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila
La semana pasada
rindió su primer
informe de gobierno el alcalde Saltillo, Javier Díaz. Tal como sucede en
este tipo de eventos gubernamentales, el discurso estuvo lleno de datos y
logros que, según el alcalde, han hecho de Saltillo una mejor ciudad para
vivir. Al respecto, que cada uno saque sus conclusiones.
Ahora bien, de entre lo informado, hay un logro de significado histórico merecedor de resaltar y que detallaré más adelante. Antes algunos comentarios.
1. PERFIL DE UN INFORME DE GOBIERNO. Un informe de gobierno representa el día más importante, políticamente hablando, para el gobierno en turno, en específico para el gobernante. Prepararlo requiere un enorme esfuerzo de muchos servidores municipales y de horas extras de trabajo. Lo sé bien porque me tocó participar en dos hace muchos años y además me ha tocado interactuar con numerosos servidores municipales que han estado en ese proceso en los últimos 25 años. Para elegir el contenido que va en el informe se analizan una cantidad ingente de datos e información. El discurso del gobernante es todavía más exigente y se lee y relee 20 veces o más, con la finalidad de confirmar la información. Al final el gobernante da y termina su discurso y será decisión de la ciudadanía creer o no creer lo que ahí se cita/dice. La inmensa mayoría de los informes de gobierno trae información que es más de lo mismo, pero con datos actualizados. Muy contadas veces se anuncian o informan cambios de fondo o estructurales, de esos que cuestan sangre, sudor y lágrimas lograr. Pues bien, en este primer informe se anunció o, más bien, se actualizó información de un cambio de fondo en Saltillo.
2. SALTILLO TENÍA ESPERANDO DÉCADAS. El cambio de fondo al que me refiero es a la introducción de las dos rutas troncales de transporte público denominadas “Aquí vamos”, las cuales han procesado más de un millón de traslados del 1 de octubre al 5 de diciembre, según datos oficiales. Algunos dirán “oye, en el 2010-2011 se introdujo el sistema Saltibus y esa fue una iniciativa histórica”. Y ciertamente lo fue. Lo triste fue que no se consolidó y no continuó, en buena medida por culpa del alcalde siguiente. Pensó que él lo arreglaría a su manera, pero no sabía al monstruo que se estaba enfrentando a pesar de que se le dijo. El alcalde anterior le había dejado la mesa servida y no quiso comer. Al final, obviamente, fue derrotado por los transportistas, aunque no fue el primero y no fue el último. Saltillo perdió muchísimo, pero regreso al tema; Las rutas periféricas que el gobierno municipal anterior introdujo fueron también un buen primer paso, pero se dio al final del trienio y de manera muy tímida, con autobuses tipo “más de lo mismo”. A nadie conquistó ese esfuerzo. “Too Little, too late”, dicen los gringos. En otro sentido, alguno dirá “la transformación de SIMAS-Saltillo a Aguas de Saltillo también fue un cambio histórico. Y sí, lo fue y lo sigue siendo, no obstante sucedió hace más de 20 años y, además, las ciudades necesitan cambios de fondo con mucha más frecuencia para poder prosperar debidamente. Como todo mundo sabe, el problema del transporte púbico llevaba décadas esperando una solución viable y, mientras llegaba, su deficiencia ocasionaba graves problemas colaterales como el tráfico y la contaminación ambiental. Todo lo que ya se sabe.
CONCLUYENDO: A ESE CAMBIO HISTÓRICO AUN LE QUEDAN RETOS. Lo informado en el primer informe sobre “Aquí Vamos” es un cambio histórico y me temo que muchos no se han dado cuenta de su significado. No voy a pecar de triunfalista con lo hasta ahora logrado por el gobierno municipal en este tema. A este cambio de fondo e histórico aun le faltan muchos pasos por dar y muchos retos que enfrentar. De entrada viene el arranque de algunas rutas alimentadoras en enero y será un paso igual de importante. Otros más son; seguir sumando permisionarios al nuevo sistema y cuando se comience a cobrar a los usuarios por el uso de las rutas troncales, por citar algunos. Añado que un requisito fundamental en todo el proceso será la transparencia; sin ella, el nuevo sistema no se ganará la confianza de los usuarios y los saltillenses. Concluyo emitiendo un enorme reconocimiento al alcalde por este logro alcanzado y que todos los anteriores alcaldes buscaron y fracasaron. También al Instituto Municipal de Movilidad Urbana Sostenible (IMMUS), a su titular y a todo el equipo involucrado. El gobierno del estado también merece citarse. Saltillo no debe celebrar antes de tiempo con lo hasta ahora alcanzado en el tema, pues este arroz sigue cociéndose y, además de retos, quedan muchos otros ingredientes por añadir (rutas alimentadoras, ciclovías, tren Derramadero-Monterrey, transporte escolar, etc.) para lograr la movilidad deseada para Saltillo. Enhorabuena.
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